sábado, 27 de julio de 2013

Críticas a un relato del libro 'Telegramas en domingo', de Javier Mariscal

Pintar entre pensamientos la vida de Carmen

Con un lenguaje poético que recuerda al realismo mágico, comienza con una descripción del cuarto o del lugar donde se encuentra. Se alza la prematura edad temprana con el vicio de fumar a la vez prematuro. Sola, en su cuarto con su tocadiscos que realza el ambiente. Carmen mira al exterior por la ventana y empieza a enmarcar lo que pintaría a continuación en el cuadro, pero el nerviosismo le hace parar y empieza otra vez el cuadro pero esta vez con su visión particular y bajo mi opinión se sumerge en la preparación mental del nuevo cuadro. Le vienen al pensamiento quizás de su trabajo y recuerdos pasados. Para de pensar y pone un disco, se maquilla y se sitúa en el futuro con el que ella sueña en el que su alma gemela o su amor le acompañe en sus viajes o en su cara opuesta, solitaria.

Migue

Desdibujar una vida

La vida de una chica que ha roto bruscamente con la infancia. Un cuartucho lleno de recuerdos. Una  vida rota por la dureza de la vida. Este poético relato nos transporta de la belleza de la infancia a la amargura de una soledad cruel, el oficio más antiguo del mundo, en el que se ve atrapada una niña de 14 años. Pero todo eso hay que desgranarlo palabra por palabra,, en un texto plagado de metáforas y reminiscencias para crear el ambiente y la psicología en los que se desenvuelve el personaje. Nunca dice que se trate de una prostituta, pero se intuye en las pinceladas que, como en la propia historia, dibujan un cuadro (abstracto, impresionista, surrealista...), donde cada elemento se coloca en el sitio que le corresponde para dar lugar a una composición armónica. El autor consigue, con su prosa poética, con frases cortas como trazos gruesos -como telegramas, de ahí el título del libro-, cargada de simbolismos, diciendo sin decir, componer un relato en la que los recuerdos son los que definen al personaje y es el lector el que, leyendo entre líneas, se forma su propia historia, más o menos cercana a la intención primaria. Llama la atención que el texto nos presenta a un personaje que lleva una vida amarga, sin embargo todo está contado a través de una bucólica escena en la que una joven pinta un cuadro, tras el que se esconde la historia real, pura y dura, mucho más profunda.

Jose León

Adolescencia truncada / La voz de Sinatra / El asiento trasero del coche

Este relato va de la pérdida de la inocencia, de la adolescencia truncada, y transmite una gran melancolía por lo que ya nunca será y nostalgia por lo que fue robado. En la forma destaca la ausencia de párrafos, las frases cortas y seguidas, la falta de mayúsculas y la concatenación de imágenes. Este estilo ayuda a introducirnos en el divagar de pensamientos de la protagonista y a transportar sus sentimientos al lector. El contenido es en su mayor parte recuerdos que ayudan a escapar a Carmen de sus problemas y una fotografía de su situación actual en la que se da a entender que es víctima de la prostitución infantil. Es un texto corto en el que las licencias que se toma el escritor pueden interponerse en el disfrute del relato, especialmente al principio, pero que también transmiten la necesidad de escapar y la añoranza por un tiempo perdido de forma notable.

José Barra

Sin título

El texto nos narra una historia en la vida de una prostituta que ha dejado la casa familiar y malvive en un cuartucho. Sólo las cartas le unen aún a la familia y al pasado, las cartas y las ilusiones amorosas que aún plasma en los cristales. Ese pasado se acaba en una mal polvo en los asientos traseros de un coche. Acabaron las chuches, las convivencia con su hermano Paquito, la cocina materna... Ya no hay vuelta atrás. Sólo un amor nuevo (o tal vez perdido), podría sacarla de ese largo invierno en el que se ha convertido su vida. Eso supondría la llegada de una nueva primavera: un nuevo renacer amoroso, vital, personal.

Jose Lorente

No hay comentarios:

Publicar un comentario